Conversando con un grupo de amigos, era más bien un
dialogo y salió el tema de cómo evitar lo más posible los golpes en la vida y
en la juventud.
Les puse el ejemplo de que la mejor forma de ir por
la vida es como caminar en un bosque. Donde existen muchas ramas y a algunas
las podremos saltar, pero para otras nos debemos inclinar.
En algunas más que en otras. ¿Pero imaginan a
alguien tratando de pasar por donde hay una rama a la altura de la cabeza, y
desee pasar sin agacharse? No puede hacerlo…
Necesitamos tener la humildad necesaria para saber
que muchas veces tenemos que bajar, y dejar de lado nuestro orgullo.
Sabiendo que tenemos muchas formas de avanzar, y
muchas veces la única manera de hacerlo es bajando nuestras cabezas.
Si sientes que en tu vida has topado con un obstáculo
muy grande, inclina tu cabeza y reconoce que Dios es la ayuda que necesitas. Y búscalo
de corazón, deseando que este siempre en tu vida. Y recuerda que siempre que
alguien inclina la cabeza delante de Dios, El coloca una corona ella.
Reconoce que necesitas ayuda, Dios correrá a tu
auxilio.
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