Si has estado preguntándote por qué has fracasado
una y otra vez en el logro de una determinada meta a pesar de haber puesto todo
tu esfuerzo, seguramente se debe a la influencia de creencias y emociones
negativas.
Estas se encuentran en las profundidades de nuestra
mente y anulan la confianza en uno mismo, en nuestras intenciones positivas y
nuestros sueños. Actúan de forma sutil, por eso nunca nos damos cuenta y eso le
da mucho más fuerza.
Cuando no se cumplen nuestras expectativas buscamos
culpables en nosotros mismos, en nuestras capacidades y/o valor, o en otras
personas o circunstancias, cuando en realidad son nuestras creencias y
emociones negativas, quienes sabotean el logro de nuestros deseos.
Por ejemplo, si tu situación financiera, amorosa o
tu peso actual, etc. no son los que deseas, puedes preguntarte que creencias te
están bloqueando y trabajar las emociones negativas que vayan siguiendo. Una
vez que limpies tus emociones entonces tendrás el camino despejado para
trabajar en pro de tu deseo.
¡¡¡ Tu destino depende sólo de ti!!!
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